INFONEWS: NOTICIAS AUTOGESTIONADAS

Por: Mariano Abrevaya Dios

Los y las periodistas de Infonews.com sostienen la autogestión del portal de noticias desde hace cinco años y medio, con público fiel. Si bien ninguno de ellos vive solo de este proyecto, tienen la camiseta puesta: después del abandono que sufrieron por parte de la patronal, se organizaron en una cooperativa para forjar una marca periodística y una identidad colectiva.

Son veintidós laburantes y tienen entre 30 y 55 años. Varios son comunicadores sociales, y también hay un par de fotógrafos/as. Son once los que sostienen el trabajo del día a día a través de una redacción virtual, que funciona a través de un grupo de WhatsApp. Daniel Castelo*, socio fundador de la cooperativa, conversó con Nación Trabajadora sobre la historia y el presente de un proyecto comunitario que sobrevivió al gobierno de Macri y a la pandemia.

Infonews se lanzó en 2011, como un portal de noticias, y estaba a cargo de los empresarios de medios Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, dueños del Grupo 23, con el que también manejaban la señal de cable CN23, los diarios Tiempo Argentino y El Argentino, las revistas Siete Días y Cielos Argentinos, y las radios Rock & Pop, Vorterix, Splendid y Radio América.

Este conglomerado de medios salió a jugar al mercado con una fuerte inyección económica, proveniente en especial de la publicidad oficial, y con el objeto de contrarrestar la artillería pesada que el sistema de medios hegemónicos le disparaba al entonces primer gobierno de Cristina Kirchner, por la amenaza a sus intereses corporativos que representaba la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. La ley finalmente sería neutralizada por el poder judicial, y Szpolski y Garfunkel pasarían a la historia como precarizadores y ladrones disfrazados de empresarios compañeros.

“Como portal comercial, la historia de Infonews finalizó el 1 de mayo de 2016, un día muy simbólico, porque aquel día del trabajador, Sergio Szpolski nos dejó sin trabajo. Ese día la web dejó de estar online, y en ese mismo momento decidimos sostener el medio por las nuestras”, cuenta Daniel.

El Grupo 23 comenzó a implosionar ni bien Mauricio Macri asumió la Presidencia de la Nación. Primero aparecieron por debajo de la puerta de la redacción intimaciones por falta de pago del alquiler, y luego llegaría el retraso en el pago de los salarios. Szpolski ofrecía disculpas, prometía que la situación pronto se arreglaría, pero los y las trabajadoras presentían que el barco iba inexorablemente al naufragio. Cuando llegaron a mayo, ya les debía dos meses de trabajo. Luego de comentarles que el medio se cerraba, el empresario dio un portazo y nunca más le vieron la cara.

En aquel momento trabajaban en una redacción instalada en una casa de Palermo, vecina de la sede del diario Tiempo Argentino. Eran unos treinta. Allí estuvieron otros dos meses, hasta que llegó la orden de desalojo. Se llevaron muebles, computadoras y otros objetos que Szpolski –un hombre al que no quiere nadie, un lastre político, periodístico, empresarial, del que no se supo más nada- había abandonado de un día para otro.

El proceso de conversión duró varios meses y requirió de unas cuantas asambleas, angustias y tensiones. Un proceso similar encarnaron antes los colegas de Tiempo Argentino (muchos recordarán cómo les violentaron la redacción, en julio de 2016).

“Fue muy difícil porque de repente tuvimos que hacernos cargo de un medio”, recuerda Daniel. Tuvieron que empezar a pagar el mantenimiento del servicio de internet del portal, contratar a alguien que supiese de programación y desarrollo web, ponerle el cuerpo y la cabeza a los trámites que había que hacer en el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), para crear y funcionar como cooperativa de trabajo.

-¿Cuándo pudieron volver a poner en línea el portal?

-En agosto, y ya funcionando como cooperativa. Ahora éramos veinte y repartimos las tareas con una lógica horizontal. Aparte, en lo formal, por requerimientos legales, tuvimos que designar autoridades para la cooperativa.

-¿Y cómo fue el tránsito de esos primeros meses?

-Bastante bien. Por ser un medio online, no teníamos que lidiar con algunos problemas de los medios tradicionales, como la imprenta. Y aparte desde el primer momento trabajamos de forma remota, cada uno desde casa, cuando en aquel momento todavía no era una modalidad tan instalada. La tecnología nos permitió trabajar en una redacción virtual de una manera bastante efectiva, solo con un grupo de WhatsApp.

-¿No se juntaban?

-Sí, sí, hacíamos una asamblea presencial por mes en nuestras casas.

-¿Cómo organizaron la redacción?

-Elegimos un consejo editorial, compuesto por dos compañeros y una compañera, que funcionaba como una especie de guía, que solucionaba -y lo sigue haciendo- algunos conflictos o tensiones, que en el caso de que sean más grandes, o profundos, pasan a ser discutidos y resueltos entre todos. Después pasamos a un consejo editorial ampliado, o generalizado, digamos, con quienes estamos en el día a día en la redacción. La falta de una estructura, por otro lado, no permite la fluidez de algunas discusiones, pero trabajamos bien teniendo en cuenta que nos evitamos una serie de gastos que no podríamos afrontar, como el alquiler de una oficina.

-En tu caso, ¿cuál fue la motivación para avanzar con la idea de seguir con el medio, cooperativizarse?

Infonews se transformó en un proyecto personal. Y lo mismo le sucedió a todo el resto que venimos desde el principio. Lo pensamos así. El portal adquirió nuestra impronta, y por ejemplo ahora publicamos contenidos sobre una serie de temas que antes con Szpolski no se tocaban.

-¿Qué temas?

-En cualquier medio hay gente que no se puede nombrar, o temas, o instituciones, porque el dueño del grupo tiene intereses o relaciones determinadas, y más o menos claras.

-Se podría decir entonces ustedes no tienen ningún tipo de condicionamiento, más allá de lo ideológico, ético o moral.

-Totalmente.

En el momento de mayores dificultades e incertidumbres, allá en 2016, fue clave el aporte y acompañamiento que realizaron los lectores del portal, una platea activa, crítica y consciente del proceso de transformación que habían encarado sus periodistas. Se trató de la modalidad de las suscripciones, impulsada por el medio que, si bien ahora está extendida y es un recurso conocido para muchos medios digitales, en aquel momento era una novedad.

“Arrancamos en 2016, y funcionó bien, a pesar de que no les ofrecíamos descuentos para cines y teatros, ponele. Ahora nos encantaría lanzar el Club Infonews, pero no tenemos la estructura para armarlo”.

-¿Cómo pasaron los cuatro años de Macri?

-Fue muy difícil en términos generales, y en lo particular, también, entre otras causas porque la política de la publicidad oficial fue muy restrictiva. Estaba cerrado a unos pocos medios. Nosotros nos quedamos afuera.

-¿Hoy sí están recibiendo?

-Tímidamente, sí, pero entendemos que también tiene que ver con la capacidad limitada de llegada del portal, entre otros asuntos. Trabajamos mucho con Google, que tiene un sistema de publicidad bastante bueno, con pagos regulares. Funciona, siempre y cuando llegues a determinadas metas, y aparte hay que tener en cuenta que su sistema de pago es el PayPal, y con el tipo de cambio oficial, pero aun así es una vía de sustento para nuestro portal.

Hoy Infonews tiene el mismo tráfico que generaban cuando formaban parte del conglomerado de medios del Grupo 23: un millón de visitas mensuales. Pero en 2016 había un departamento comercial que garantizaba el ingreso de publicidad, y otra diferencia entre el ayer y el presente, es la gran oferta de portales noticias que hay en internet.

“Nosotros contamos con una audiencia que nos lee”, subraya Daniel. “Lo vemos en el tráfico y también en nuestras redes sociales. Hay lectores de Infonews. Las notas que están ligadas a nuestra línea editorial son las que mejor funcionan”.

-¿Cómo es eso?

-El lector de Infonews se posiciona enfrente de la derecha, y las notas que hablan de ese sector ideológico y electoral que no nos gustan, son las que suelen tener mejor rebote. Por otro lado, cine y música son dos temas que desarrollamos mucho en el portal, siempre a partir de las condiciones de tiempo y espacio con las que nos movemos, porque todos tenemos otro trabajo aparte de Infonews.

-¿Firman notas?

-Sí, y también columnas de opinión en algunos casos, con invitados, también publicamos algunas entrevistas. Todo esto lo hacemos cuando podemos, y general tienen buena repercusión.

Daniel aporta una anécdota para poner de relieve las diferencias que existen entre un esquema de medio periodístico empresarial, y el de Infonews, cooperativo y comunitario.

“Con Szpolski teníamos una sección Deportes, sostenida por un compañero que no siguió con nosotros, e hicimos la gran Página 12 de los comienzos, y sacamos la sección de la web, porque no estábamos actualizando los contenidos. Por supuesto que cubrimos la muerte de Maradona, o la consagración de la Copa América, pero esas notas las subimos a Sociedad. En Argentina, todo lo relativo al fútbol ocupa tanto espacio que si no tenés a alguien que lo cubra te queda la sección vacía”.

Las cableras y las redes sociales son las fuentes de los contenidos que generan y cargan en la web. Divididos en tres turnos, cubren el ‘día noticioso’, organizados por los temas del día, que luego alimentarán las secciones Política, Sociedad, Economía, Mundo, pero también Alucinema y Todoshow. A las siete y media, ocho de la mañana, ya tienen actualizado el portal con lo que haya podido suceder a la madrugada. Trabajan con honestidad intelectual y rigor periodístico. Para graficar, Daniel cita un hecho que tiñó con sangre el último concierto del Indio Solari, en Olavarría, en marzo de 2017.

“Fue una noche trágica para el periodismo, porque Télam (la agencia estatal de noticias), por orden de un directivo emitió un cable en el que se aseguraba que había siete muertos por una avalancha, y esa información recorrió todos los medios, de manera escandalosa, aún aquellos que tienen periodistas en la redacción durante las veinticuatro horas, y fue ésa la información que publicaron. Y yo, que estaba conectado, siguiendo los sucesos, contacté a dos periodistas de Olavarría, y ambos me dijeron que los muertos eran dos, y no siete. Esa noche, entonces, el único medio que informó que eran dos los muertos, fuimos nosotros. Clarín llegó a decir que eran diez”.

-¿Qué análisis haces del rol de los medios?

-Estamos transitando una de las peores etapas del periodismo y los medios. Los hilos se notan tanto, pero tanto, que es escandaloso todo lo que sucede. No el reagrupamiento, sino lo estanca que parece ya la posición de algunos medios con respecto al poder político. Yo no digo que no haya medios oficialistas y opositores, porque sucede en todo el mundo, pero el disfraz de la independencia es insultante. No puede ser que no haya nada que no esté intoxicado con esa farsa. Y esto va a más allá del Grupo Clarín, que es el peor de todos, pero se está extendiendo a todos lados. También está la gente que va y viene, que ayer te decía una cosa, y hoy apoya al contrario. Eso también es espantoso. Esta discusión acerca del rol de los medios es probablemente de lo mejor que haya dejado la década de gobiernos kirchneristas.

-¿Qué expectativas tenés con respecto al futuro de la cooperativa?

-Vivimos una etapa de crecimiento interesante, ya que por ejemplo estamos dando un taller de periodismo cultural en plataformas digitales para la Secretaría de Comunicación Pública, que termina en un par de semanas, y también estamos en medio de una discusión interna, no acerca del perfil ideológico del portal, sino de una posible reestructuración para potenciar el medio. La discusión hacia adentro con los compañeros es permanente, y esto nos permite tener un camino abierto, no previsible. No nos encerramos en una sola lógica y damos discusiones que vienen a caballo de lo que va imponiendo la realidad.

-¿Como qué?

-El feminismo, que nos transformó a todos. No solo como medios, ni como personas, sino también como periodistas, porque empezás a mirar de otra manera el mundo, y eso fue muy fuerte. Aunque uno no lo veía, esos micromachismos estaban entre nosotros, incluso siguen estando, porque resulta difícil sacarse de encima algunas cosas que mamaste durante toda la vida. Todo esto revitalizó todas las redacciones, y se expresa por ejemplo en Sipreba, en comparación con la estructura casi prehistórica del gremio la UTPBA.

-¿Ustedes están afiliados a SIPREBA?

-Sí, todos.

Para el cierre, Daniel comparte una infidencia, que define al colectivo:

“No te voy a decir que flameamos la bandera del oficialismo, pero sí nos sentimos muy cerca del gobierno, y hace unas horas, nomás, cuando estábamos en una reunión, un compañero publicó una nota en la sección Ecología –luego del anuncio oficial sobre el proyecto de ley para el sector agroindustrial que realizó el flamante ministro de Agricultura, Julián Domínguez-, y tituló ‘El gobierno vuelve a darle la espalda a la agroecología’, y se generó una discusión acerca de si había que salir o no con los tapones de punta, si bien es cierto que en este punto el gobierno está en rojo, mal”.

-La Unión de los Trajadores de la Tierra (UTT) manifestó públicamente su rechazo al proyecto.

-Sí, nosotros tenemos un convenio con ellos, no por plata, pero más allá de eso, el tema es medio escandaloso, pero aun así tratamos de no salir a matar, porque enfrente está lo peor de lo peor, y esos mismo cañones los tenemos dirigidos hacia ese secto”.

Como prueba de esto, durante los tres días que tardó en redactarse esta nota, en el portal las notas centrales tenían que ver con la citación a indagatoria de Mauricio Macri por el espionaje ilegal a los familiares de los tripulantes del ARA San Juan, y la negativa del bloque de Vamos Juntos a dar quorum en el Congreso para que la Cámara de Diputados tratase el proyecto de ley de Etiquetado Frontal.

* Daniel Castelo tiene 48 años, y se dedica al periodismo desde 1991, cuando editó una revista que repartía en los kioscos de Av. Corrientes. Egresado de TEA, cursó algunos años en Artes Combinadas (UBA) y Crítica de Artes (UNA). Trabajó en Radio América, Del Plata, La 2×4, Radio de la Ciudad, Splendid, Diario Z, Noticias Urbanas y Planeta Urbano. Es uno de los editores de Infonews y su especialidad es el cine.

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