[vc_column][vc_separator]La Confederación General del Trabajo (CGT) celebró el último 17 de Octubre, 72° Aniversario del Día de la Lealtad Peronista, con la inauguración de la muestra de murales del pintor y escultor Daniel Santoro, en el salón Felipe Vallese del histórico edificio de Azopardo 802. “A partir de hoy se va a convertir en una suerte de Capilla Sixtina de la clase trabajadora argentina“, aseguró Juan Carlos Schmid, Secretario General de la CGT, durante la presentación de la obra, que se suma al emblemático mural de Miguel Petrone de 1949, y abre una serie de nuevas intervenciones artísticas que la central obrera planea incluir dentro de su patrimonio histórico y cultural.
De lunes a viernes de 10 a 18, con entrada libre y gratuita, el público podrá visitar la obra que recorre el vínculo fundacional entre el peronismo y el movimiento obrero, y quedará en forma permanente en el salón principal del edificio de la central.
“Muchas veces se quiso ocultar el aporte que hicieron el peronismo y el sindicalismo al campo cultural. Desde el establishment se ha pretendido decir que nosotros no tenemos ninguna interpretación o ninguna contribución hecha a ese mundo. El peronismo ha hecho mucho por esto, por la literatura, el cine, el teatro, y por eso se hizo este mural, realizado por Santoro y gracias a la ayuda de un equipo comandado por Carlos Piñeiro Iñíguez” señaló Schmid.
El movimiento obrero y el peronismo. Felicidad, lucha y tragedia
Para reafirmar su propia herencia simbólica, la CGT encomendó a Daniel Santoro esta obra que da testimonio de la línea histórica que, de manera indisoluble, une al movimiento obrero con el justicialismo. El reconocido artista plástico realizó las cuatro secciones que la integran en acrílico neo temple sobre madera, para ser emplazadas a ambos lados del Salón Felipe Valiese, a lo largo de 17 metros lineales y en una superficie de alrededor de 50 metros cuadrados.
En estas pinturas, realizadas con la colaboración de su hijo, Francisco, también artista, Santoro reflexiona en imágenes sobre ese gran relato histórico que configuran el peronismo y la organización de los trabajadores, una historia de gloria, tragedia, miserias y heroísmo.
El artista
Daniel Santoro nació en Buenos Aires en 1954 y se recibió en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Fue a partir de los años ’70 que comenzó a militar activamente dentro del peronismo, destacándose particularmente en la construcción de una obra basada en la iconografía peronista. En sus cuadros se observan elementos de aquella época como las fábricas humeantes, la radio como difusión de las ficciones y del Estado, la construcción de obra pública, la propaganda, la entrada de Eva en la inmortalidad, los grasitas y descamisados, el gorilismo, el golpe del ‘55, la sangre derramada, entre otros.
En estas pinturas, realizadas con la colaboración de su hijo, Francisco, también artista, Santoro reflexiona en imágenes sobre ese gran relato histórico que configuran el peronismo y la organización de los trabajadores, una historia de gloria, tragedia, miserias y heroísmo.
La obra (ficha técnica)
Pintura Mural Técnica: Neo temple y acrílico sobre panel de madera y bastidor.
Autor: Daniel Santoro
Pintor ayudante: Francisco Santoro.
Investigación histórica: Carlos Piñeiro Iñiguez.
Inaugurado el 17 de Octubre de 2017.
Fotografías: Estudio Roth
“Desde el establishment se ha pretendido decir que nosotros no tenemos ninguna interpretación o ninguna contribución hecha desde el sindicalismo al mundo cultural”, sostuvo Schmid.
Sección 1 – Fotografía: Estudio Roth
Nace un sueño
A pesar de los puentes levantados, el descamisado cruza a Plaza de Mayo, el centro mismo del poder. Desde ese 17 de Octubre el trabajador, el «grasita”, se transformará en un nuevo sujeto histórico. El actor dinámico de las transformaciones políticas y sociales que emprenderá el peronismo. La figura de Eva Perón sella la alianza entre el justicialismo y las organizaciones que dará sentido a esta nueva revolución.
Seccion 2 – Fotografía: Estudio Roth
La felicidad de los humildes
La escena despliega las grandes realizaciones de los primeros gobiernos peronistas: educación, vivienda y trabajo. Todo el poder de un Estado de bienestar en acción se expresa en las obras públicas que transforman el paisaje y en las hazañas tecnológicas (el avión «Pulqui» que pasa sobre los edificios). En el centro, la carroza celebra la Constitución de 1949 que instaura los derechos del niño, los ancianos y los trabajadores.
Seccion 3 – Fotografía: Estudio Roth
Tragedia, resistencia y lucha
El golpe de Estado da lugar al bombardeo aéreo sobre la Plaza de Mayo, que dejó más de 300 muertos. En la imagen, una pareja que huye del centro de la Plaza pasando sobre los restos de un escudo justicialista destruido. El 16 de junio de 1955 culmina con la quema de varios templos católicos. El peronismo es proscripto y severamente reprimido. A fines de los ’60 irrumpe la nueva militancia juvenil. En una vivienda de algún barrio se proyecta clandestinamente «Actualización política y doctrinaria para la toma del poder», de Pino Solanas y Octavio Getino. Afuera un grupo de jóvenes realiza pintadas exigiendo la vuelta del General desde el exilio.
Seccion 4 – Fotografía: Estudio Roth
El retorno, la reconstrucción y la noche desgraciada
La vuelta de la democracia y la convocatoria a la Reconstrucción Nacional se expresan en una trama de andamios en la que algunos obreros saludan con los dedos en «y», el nuevo emblema de la victoria. Al fondo hay una villa de emergencia y una iglesia, que representa la labor social de los curas del Tercer Mundo. En primer plano, el General Perón, recién retornado a la Patria, saluda a su pueblo, protegido por un paraguas que le acerca José Ignacio Rucci. La muerte de Perón, los conflictos internos y un contexto internacional adverso impiden la continuidad del proceso de Liberación Nacional. Otro golpe de Estado, aún más sanguinario, desencadena una salvaje represión sobre la juventud y el pueblo trabajador.
