Dos trabajadores de distintas empresas de plataformas se toman un descanso de su recorrido con las emblemáticas cajas cuadradas con las que deben trabajar.
La cadena de las empresas de plataformas se articula con la red del fast food. Tantos patrones y ningún derecho.
Los mensajes motivacionales con el sueño de ser tu propio «micro-emprendedor» alimentan el fraude laboral de estas empresas. Cinismo de plataforma.
Como si fueran empleadxs de nadie, se ubican afuera de los locales a esperar que salga el pedido y empezar el viaje.
Cuando no llega ningún pedido, a lxs trabajadorxs sólo les queda esperar y esperar. Vagar por la Ciudad. Ser un integrante más del paisaje urbano.
En el gobierno de Cambiemos, florece la precarización laboral de la juventud. El país amarillo que desean las empresas.
Detrás de las empresas de plataformas se erige un sistema laboral sin derechos, donde lxs trabajadorxs no existen como tales.
Para una gran cantidad de trabajadorxs migrantes sin acceso al mercado laboral, estas empresas representan una de sus principales salidas.
Ser «micro-emprendedor» implica cumplir con pautas laborales que lxs exponen constantemente a situaciones de riesgo y accidentes.
Sin lugar. Una imagen repetida en las esquinas y plazas de la Ciudad. Lxs trabajadorxs de las empresas de plataforma deben descubrir ellxs mismxs donde poder sentarse a esperar o a descansar.
